Por Cinthya Cozmar, Nutricionista y Directora de Cnut.
Con la llegada del verano, la actividad física se convierte en una preocupación para muchos. Es esencial saber qué tipos de ejercicios son beneficiosos, cuándo realizarlos, con qué frecuencia y cómo complementarlos con una alimentación adecuada. Si ya tienes claridad sobre tu condición de salud y estás listo para adentrarte en el mundo del ejercicio, siguiendo estos consejos, podrás aprovechar al máximo tus sesiones de ejercicio, mantenerte hidratado, perder grasa de manera efectiva (si ese es tu objetivo) y establecer hábitos que perdurarán más allá de la temporada estival. Recuerda que la clave para una rutina de ejercicio exitosa es la consistencia y el equilibrio entre el ejercicio y una alimentación adecuada.
Optimiza tu Rutina de Ejercicio:
– Separar el cardio y la musculación: Si frecuentas el gimnasio y te enfocas en ejercicios de musculación, evita realizar entrenamiento cardiovascular inmediatamente después de las pesas. El cardio puede inhibir la síntesis proteica, esencial para el desarrollo muscular. En su lugar, considera separar los días de entrenamiento cardiovascular de los días de musculación, o programa tu cardio en sesiones separadas por la mañana y por la tarde. Ambos tipos de actividad son importantes para lograr resultados óptimos.
– Hidratación constante: No esperes sentir sed para tomar agua. Mantente hidratado durante todo el día, especialmente durante tus sesiones de ejercicio. La hidratación adecuada es crucial para mantener una temperatura corporal óptima, regular la presión arterial y favorecer la contracción muscular. Llevar una botella de agua contigo puede ser un recordatorio útil para beber regularmente.
– Ejercicio cardiovascular en ayunas: Si buscas perder grasa, considera realizar ejercicios cardiovasculares como trotar, andar en bicicleta, bailar o caminar en pendiente en ayunas a baja o mediana intensidad. Esta práctica puede ayudar a quemar más grasa, pero asegúrate de hacerlo de manerasegura y escuchar a tu cuerpo.
– Constancia y hábito: Establece una rutina de ejercicio que puedas mantener durante todo el año, no solo durante la temporada de verano. La consistencia es clave para obtener beneficios a largo plazo. Planifica tu agenda de ejercicios y haz que el ejercicio sea parte de tu rutina diaria.
– Alimentación equilibrada: Recuerda que el 70% de la pérdida o mantenimiento de peso depende de tu ingesta de alimentos, mientras que el 30% proviene de la actividad física. Tus alimentos son el combustible de tu cuerpo, así que asegúrate de estar bien nutrido. Prioriza alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros para optimizar tus resultados y tu salud en general.
¡Disfruta de tu verano activo y saludable!