La cúrcuma es un rizoma con raíces comestibles que crecen horizontalmente bajo tierra y se parece mucho al jengibre. Es utilizada como especia en la cocina, pero también es utilizada como medicina natural desde hace miles de años ya que posee propiedades anti inflamatorias gracias a su componente activo, la curcumina, que a menudo se extrae y se usa en muchos estudios clínicos para el cáncer y la inflamación crónica, como la artritis reumatoide.
Como aporte nutricional, posee: proteínas, fibra dietética, vitaminas (C, E y K), sodio, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio y zinc.
Entre sus propiedades:
– La cúrcuma es un agente anti-cáncer de gran alcance. Tiene la capacidad de inducir la muerte de células cancerosas y beneficiar en el tratamiento de cáncer de pulmón, próstata y cáncer gastrointestinal, ya que evita que las células cancerosas invadan y se difundan.
– Previene la cirrocis. Podría mejorar el daño en el hígado.
– Es un tónico digestivo y estomacal, útil en digestión lenta, dispepsia y en gastritis crónica cuando hay falta de secreción ácida en estómago. Reduce gases y flatulencia.
– Disminuye dolor y rigidez en pacientes con osteoartritis en rodilla.
– Ayuda en el tratamiento de Diabetes.
– Ayuda a prevenir la Enfermedad de Alzheimer.
– Fortalece el Sistema Inmunológico.
– Reduce el nivel de Colesterol y facilita la digestión de las grasas.
– Retrasa el envejecimiento y aumenta la salud del corazón. Es fuente de juventud y clave para una salud óptima.
– Antidepresivo natural.
*No se recomienda consumir cúrcuma durante el embarazo y la lactancia.